In The Deathcar (Primero el Contexto)
Polka Madre es una banda de punk gitano, formada por tres músicos mexicanos, un finlandés y un norteamericano; que son, en ese orden, Marina de Ita (acordeón y teclados), Enrique Pérez (clarinete), Raymundo Vera (batería), Eric Bergman (guitarra y voz) y Andrew Cameron (bajo y voz).
Formados en 2004 (no tan oficialmente), acostumbraban reunirse al sur de la ciudad, allá por Taxqueña, en lo que se conocía como los “jueves de Kramer” y tocar entre amigos música de Europa del Este, gitana, judía, polaca y escandinava.
En 2005 empezaron a tocar más en forma en diversos lugares de la ciudad y del interior del país y pronto participaron en festivales y ciudades europeos y de Estados Unidos, donde hoy son muy requeridos por comunidades punk.
Me Cago En El Amor (Más Antecedentes)
Yo los conocí hace dos o tres años, en un bar del Centro al que me llevó una amiga por casualidad. Como soy seguidor de Emir Kusturica, el conecte fue inmediato. Después de oír “Toca Mi Cuerpo”, “Circo del Siglo” y los covers a Goran Bregovic e Iggy Pop (“In The Deatchcar”), Tom Waits (“Tango”) y Tonino Carotone (“Me Cago en el Amor”) me volví fan.
Hasta entonces no sabía de nadie que también oyera música gitana balcánica, tampoco había escuchado en vivo soundtracks de películas de Kusturica y Jim Jarmusch (“Sueños de Arizona” y “Vacaciones Permanentes”, en este caso). Alguna vez, en la cafetería de la Facultad de Filosofía y Letras, un fin de semestre, alguien me dio un flyer de una fiesta en donde tocarían música balcánica y no sé por qué sospecho que si hubiera ido los habría conocido ahí, pero no fui (buscaré el papelito que, estoy seguro, guardé como una curiosidad).
El caso es que la música de Polka Madre me gusta por original; sí es punk, pero diferente, sí es gitana, pero como reinventada desde acá, de América, de México, del DF, de Taxqueña, de Kramer, de las calles de cualquier ciudad a las cuatro de la mañana.
Ese primer día de conocerlos me hice de una copia de “Polka Madre y la Comezón en Vivo”, un disquito envuelto en dos tapas de cartón (cartón-cartón), con los temas de las canciones escritos a mano y pintado también artesanalmente. Los busqué en el myspace y pronto fui a todo lugar donde se presentaban, porque ya los sentía como iguales míos.
Tiempo después salió “Infausta Noticia”, un disco más en forma, con las canciones mejor grabadas (el otro era en vivo y no se escuchaba muy bien) y también lo conseguí con Marina. Ahora tengo “Casa Dónde” (el nombre, “Where House”, tiene su anécdota), ejemplar que también es como de colección, porque a decir verdad el disco-disco no estuvo listo para su presentación oficial y a cambio se editaron algunas decenas de copias sin serigrafía.
Gitanas Mojadas (Ora Sí La Tocada)
La bodega de Los Machetes está como a tres o cuatro cuadras del Metro Guerrero, a decir verdad una distancia grande para ir solo, de noche y no estar seguro de la ubicación exacta en ese barrio bravo en su totalidad; pero pude llegar a salvo, poco antes de las 9 de la noche.
En la entrada estaba Marina y me dejó entrar sin pagar, lo cual acepté porque después de mucho desearlo me permite sentirme parte de los amigos de la banda –ojalá en el futuro pueda acompañarlos a alguna gira fuera del DF, o de México ya que andamos fantaseando, nomás que sea más cercano–.
La bodega es bastante grande, deben caber unas 300 personas con facilidad, aunque cuando llegué no había tantas. De hecho, los dueños celebraban un cumpleaños y una parte de los asistentes eran amigos del festejado, lo cual mal que bien ayudó a llenar el lugar, aunque cada vez se notaba que su fiesta era otra, no precisamente la del disco de la Polka Madre.
Mientras llegaba más gente pude estar de curioso por el lugar, platicar con algunas personas y tomar algunas fotos. También conseguí que me incluyeran al final para salir del tokin dentro de la camioneta (llamada la “Moby Dick”, por sus justas proporciones de enorme ballena blanca).
Entre los grupos abridores estuvo “Nabuzenko”, de lo más cercano a los Polka Madre, porque también tocan covers de música gitana: Bregovic, Taraf de Haïdouks, Fanfare Ciocarlia, entre otros.
Aunque antes de ellos un invitado de los Polka, Emerson, amigo de Andrew me parece, la hizo de DJ, en realidad con Nabuzenko empezó a ponerse bien el ambiente. Con ellos, Marina y Enrique se aventaron un palomazo y unos cuantos de nosotros, hasta adelante, empezamos la bailada gitana. Pude reconocer a una chava que una semana antes fue al Centro Cultural España, donde también tocaron los Polka Madre y creo que de ahí los conoció.
Después de Nabuzenko tocó “Joe Volume & The Vincent Balck Shadows”, muy amigos de los Polka –Joe Volume siempre dice que el único grupo original de México son los Polka Madre, y lo dice muy convencido–. Los VBS pusieron a bailar a todos, incluyendo a los de la otra fiesta cumpleañera que, dicho sea de paso, parecía que se pondrían algo más que violentos, pues luego de algunos codazos y empujones empezaron los golpes medio adrede, medio en bola, contra los que no tenían la pulserita fluorescente de “amigos del dueño de la casa”.
Pero no pasó más y cuando tocó el turno de la Polka Madre, ya muy entrada la media noche del domingo, todo se centró en escuchar y ver a la banda convocante. Escuchar y ver, porque el concierto estuvo acompañado con imágenes en video de “Isorattya”, los amigos finlandeses, artistas plásticos y visuales, que de hace bastante tiempo acompañan a la banda y presentan instalaciones y performances en las tocadas, acentuando el toque carismático y único con que se conoce a los Polka Madre donde se presentan.
Tomé algunos videos, claro, pero es difícil ver a la banda en vivo y estarse quieto, así que dejé los videos y me fui a bailar con “Sirenitas en el Espacio” y “Gitanas Mojadas”, hasta ya pasadas las 2 de la mañana que terminaron, en un concierto que por esta vez no tuvo muchos covers y no los necesitó.
Toca Mi Cuerpo (En La Noche)
Ya sabía yo que después de las tocadas la fiesta seguía. Esta vez quería ser parte de la caravana nocturna y lo conseguí. Aunque la camioneta se llenó con los instrumentos y con otros acompañantes de la banda, al final tuve un lugar que me permitió salir a salvo (me preocupaba bastante cómo iba a salir) y además estar en la continuación de la velada.
Salimos de la bodega y una cuadra después nadie sabía a dónde iríamos. Alguien dijo que a Santa María La Ribera, donde unos amigos tenían un bar y dimos algunas vueltas tratando de ubicar la dirección. Nunca había ido a esa alameda de noche; ni parece el DF, tan limpia, tan tranquila y tan bien iluminada.
El caso es que llegamos, cerca de las 4 de la mañana y el bar estaba abierto. Un barecito pequeño, donde todos eran fans de la Polka Madre y donde nos recibieron como si viniéramos de visita desde otra ciudad y eso que veníamos de un par de colonias aledañas nada más.
Como faltaban algunas horas para que amaneciera, pasé el tiempo platicando y colándome en otras conversaciones. Joe Volume decía que se sorprendía porque, cuando su banda tocaba, en el público se ponían a golpearse unos a otros, “pero cuando toca la Polka la gente baila, aunque no los conozcan, se ponen a bailar y eso está fregón”.
También platiqué con Joelle y Florean, del grupo de punk francés Daily O.D., a quienes vi en el Alicia un mes antes y que se quedaron unas semanas en Kramer, antes de regresar a su natal Grenoble. Pekka Simojoki, de Isorattya, decía cuánto le gustaba México, porque no es como Finlandia, “un poko aburrrido”.
Aunque ya todos estábamos cansados, nos la pasamos bastante bien en el bar (éramos como 15 los trasladados de la bodega, todos los ya mencionados, Carlitos, que me incluyó en la comitiva, otro amigo de Querétaro que se la rifó con todos desde tan lejos y algunos tipos y tipas más). Yo a las 8 de la mañana me fui, pero aun se quedaron los demás y entiendo que después, en Kramer, pudieron dormir.
Aléjate de la Manada
Cést tout, iba a hablarles del disco, que entre sus curiosidades incluye un tema (“Los Ciegos”) interpretado por Laura de Ita, hermana de Marina y etcétera, etcétera, pero ya me extendí. Mejor compren el disco: “Casa Dónde” de Polka Madre, distribuido por “Discos Intolerancia” y visiten su